En la actualidad, casi cualquier sistema es susceptible de ser hackeado. Este miedo será aún mayor en las próximas décadas, cuando haya más ordenadores cuánticos. Estos ordenadores son alrededor de 10.000 veces más potentes. Esta potencia pone en jaque los cifrados actuales, ya que un ordenador cuántico podría romperlos en cuestión de horas.
Aunque pueda ser utilizado para hackear, un sistema basado en computación cuántica es, a su vez, totalmente resistente a hackeos tradicionales, ya que la información cifrada se destruye en el mismo momento en el que se detecta una intrusión sin permiso. Si dos personas se mandan un mensaje, una tercera persona recibiría un mensaje totalmente aleatorio e impredecible.
Por ello, China ha desarrollado un satélite de comunicaciones basado en computación cuántica, el cuál lanzó en el día de ayer al espacio. El objetivo de este experimento es comprobar la cómo funcionan las comunicaciones cuánticas en distancias largas. En la Tierra ya se ha comprobado que funciona en distancias cortas.
El Quantum Science Satellite, que es como ha sido bautizado, pesa alrededor de 650 kg, y es la gran apuesta de China para posicionarse en este campo de la comunicación cuántica. Para comunicarse, lanzará fotones mediante entrelazamiento cuántico desde el satélite hasta las estaciones terrestres situadas en China y Europa. El satélite estará a 400 kilómetros de distancia de la superficie terrestre.
Este sistema de entrelazamiento cuántico es clave para el desarrollo de la futuracriptografía cuántica, mediante el cual dos partículas pueden tener estados fuertemente correlacionados. La medición de una de las partículas permite conocer cuál es el estado de la otra, sin importar a qué distancia se encuentre. En el caso de los fotones, la luz se ‘polariza’, de manera que haya dos estados de polarización.